Hola Kate, 

Gracias por escribirnos y permitirte expresar lo que llevas dentro. Quiero reconocer que muchas veces se normaliza el abuso como consecuencia de una historia difícil es un gran paso. Parece que has tenido una vida difícil y tal vez un entorno en el que existía maltrato, por lo que es natural que hoy como adulta te cueste poner límites para cuidarte o “desprenderte” de lo que te hace daño. Esto es algo que te sugerimos que puedas trabajar en un entorno psicoterapéutico para poder poco a poco, construir herramientas para vincularte mejor contigo misma y con las demás personas de tu entorno. 

El equipo de Psicología Sin Fronteras ofrece atención psicológica ajustada a tu situación socio económica a través de nuestro programa “psicología a tu alcance” y puedes contar con nosotros. No estás sola. 

Puedes ponerte en contacto en https://fundacionpsf.org/que-hacemos/psicologia-a-tu-alcance/ 

Un saludo,  

Equipo de la Fundación Psicología Sin Fronteras.

Hola, Estefany:

Gracias por tu mensaje y por contarnos tantos momentos dolorosos y difíciles para ti. Posiblemente el hecho de escribir este texto, ponerle palabras a tu historia y a lo que sientes ya debe haberte servido mucho. Fuiste muy valiente en hacerlo.
Estefany, en tu relato puede leerse que atravesaste pérdidas desde muy temprana edad y que has tenido que salir adelante sin una red de apoyo. Pero tu relato también refleja mucha resiliencia y fuerza para seguir adelante aun en momentos muy duros. También se observan muchas capacidades para darte cuenta de decisiones que no te han hecho bien, pero es importante que no te culpes. En el pasado has hecho lo mejor que has podido, con las herramientas que tenías. Intenta no ser tan dura contigo misma porque tu vida no refleja un fracaso. Refleja una mujer que ha vivido situaciones complejas y que ha luchado mucho. Hoy estas pidiendo ayuda y eso es un paso importante.
Parece que necesitas hablar y sobre todo ser escuchada. Tal vez un espacio que te permita reflexionar sobre las diferentes áreas de tu vida que hoy no te resultan satisfactorias: proyectos laborales, red de apoyo, pareja, y vivienda. todas esas. No estás sola en esto.
El equipo de Psicología Sin Fronteras ofrece atención psicológica ajustada a tu situación socio económica a través de nuestro programa “psicología a tu alcance” y puedes contar con nosotros. Te sugerimos que te pongas en contacto para poder encontrar un espacio seguro con un/a profesional que pueda acompañarte a afrontar lo que estas viviendo y reconstruir un proyecto de vida que te genere el bienestar que te mereces.
Un saludo,
Equipo de la Fundación Psicología Sin Fronteras.

Hola:

En primer lugar, me gustaría darte las gracias por compartir con nosotros lo que estás viviendo. No es nada fácil expresar todo esto y el hecho de que lo hagas demuestra una gran valentía y fortaleza. Reconocer tus sentimientos y buscar ayuda son pasos muy importantes, y es fundamental que des valor y reconozcas la importancia de estas decisiones.
Entiendo que, tras años de tratamiento, la falta de mejoría sostenida puede ser profundamente frustrante. Es normal sentirse desanimado cuando parece que nada funciona, especialmente cuando  has invertido tanto tiempo, esfuerzo y recursos. Esa sensación de estar en caída libre, de perder la vida y de ser una carga para los demás puede ser abrumadora, pero quiero recordarte que tu vida  importa y que mereces encontrar alivio y bienestar.
El tratamiento de trastornos del estado de ánimo, especialmente el trastorno bipolar tipo 2, puede ser complejo y llevar tiempo. Cada persona responde de manera distinta a las medicaciones y las terapias, y a veces se necesita ajustar muchas veces hasta encontrar lo que funcione mejor para ti. El hecho de que estés en un programa con medicación experimental indica que tu equipo médico sigue buscando alternativas, lo cual es muy positivo. Asimismo, es crucial que sigas tomando la medicación tal como te lo han indicado y que continúes asistiendo a tus citas con el psiquiatra y la psicóloga. Si bien puede ser desalentador, cada consulta es una oportunidad para ajustar el tratamiento y explorar nuevas estrategias.
Te animo a expresar a tu psiquiatra y psicóloga lo que estás sintiendo, especialmente el aumento de los pensamientos suicidas. De este modo, podrán evaluar si es necesario hacer ajustes en la medicación y ofrecerte una mejor ayuda. Si en algún momento sientes que los pensamientos suicidas son muy intensos, busca ayuda de inmediato. Puedes llamar a una línea de atención en crisis, como el número 024, o acudir a urgencias. No estás solo, aunque a veces pueda parecerlo.
Respecto a la falta de redes de apoyo que comentas, te animo a compartir con tu pareja tus sentimientos. Aunque en ocasiones puedas sentirte una carga, probablemente, como compañera ella desee apoyarte y saber cómo te sientes. Ser sincero puede fortalecer el vínculo y ayudarte a no sentirte tan aislado.
Finalmente, quiero recordarte que este estado no define tu valor como persona. Mereces sentirte bien y recuperar la ilusión. No estás fallando, simplemente estás enfrentando una enfermedad muy compleja. Mantén la comunicación abierta con tus profesionales de salud, confía en que las cosas pueden mejorar y recuerda que buscar ayuda es un paso crucial y valiente, y estamos aquí para acompañarte en este proceso. En Psicología Sin Fronteras contamos con profesionales formados que pueden ofrecerte un acompañamiento en este proceso. Si en algún momento sientes que la complementación de tu tratamiento con otro terapeuta puede serte útil, estaremos encantados de apoyarte.
Respondido por: Elena Fernández González -EQUIPO DE PSICOLOGÍA A TU ALCANCE.
Hola Mariana:
Gracias por escribirnos, por abrirte y compartir lo que estas viviendo, y por confiar en nosotros. En primer lugar, el hecho de reconocer lo que estas sintiendo es un paso muy importante y lamento mucho por el momento por el que estás pasando. La soledad, el dolor de tu ruptura, y la tristeza en momentos así, son experiencias complicadas de llevar. Es completamente normal sentirse  emocionalmente afectada por todo lo que estás viviendo, pero quiero que sepas que hay esperanza y que este dolor puede aliviarse con el apoyo adecuado.
Por otro lado, entiendo que en este momento no tengas un círculo cercano con el que compartir lo que estás atravesando, y que eso puede hacerte sentir que la carga sea más pesada. Sentirse abrumada y desconectada cuando se pasa por momentos difíciles es completamente válido y, además, la falta de concentración y el desánimo pueden ser síntomas comunes cuando nuestra mente está saturada de tantas emociones intensas.
Me gustaría transmitirte que no tienes que pasar por esto sola. En nuestro centro contamos con un gran equipo profesional preparado para acompañarte en tu proceso y brindarte las herramientas necesarias para que podamos superar esta etapa. Nos importa tu bienestar, y creemos que todos merecen ser escuchados y apoyados, independientemente de su situación económica. Es por eso que ofrecemos tarifas reducidas para los que están buscando ayuda pero que enfrentan limitaciones económicas.
En el caso de que decidas dar el paso de hablar con alguno de nosotros, estaremos aquí para ofrécete el apoyo que necesites, con paciencia, comprensión y sin prisa.
Un abrazo fuerte y mucho ánimo. Aquí estamos para ti.
Respondido por: Sofía Ortiz -EQUIPO DE PSICOLOGÍA A TU ALCANCE.

Hola, gracias por compartir tu experiencia de manera tan detallada, reconozco lo importante que es lo que me estas comentando para ti. Entiendo que al notar cambios en tus emociones, memoria y agilidad mental podría generar cierta incertidumbre o preocupación. Por lo que has descrito hay distintos factores que podrían estar influyendo en cómo te has estado sintiendo:

1. TOC y ansiedad: Puede generar disociación, no es un síntoma central del TOC pero al tener una lucha constante contra pensamientos intrusivos y compulsiones esto puede generar que uno se sienta mentalmente agotado, generando una sensación de desconexión emocional o de “estar en piloto automático”.
2. Consumo de marihuana y hachís: El consumo de estas sustancias puede afectar la memoria, la percepción y las emociones.
3. Tratamiento con bupropión: El bupropión actúa sobre neurotransmisores que regulan la motivación, energía y placer. Este medicamento tiene efectos secundarios que puede generar en algunas personas ansiedad, insomnio, nerviosismo y en algunos casos desconexión emocional. Esto también puede generar tinnitus como mencionaste.
4. Sobrecarga mental: Constantemente buscar respuestas en internet puede generar ansiedad y miedo, en especial si nos enfocamos en situaciones que se pueden sentir diferentes para cada caso en particular.
Es normal que te preocupes por sentir que no tienes la capacidad de sentir emociones como antes, pero es importante destacar que el cerebro tiene la capacidad de adaptarse y cambiar con el tiempo. Esto se debe a algo llamado neuroplasticidad, es como el cerebro puede configurar y crear nuevas conexiones cuando recibe los estímulos adecuados, con el tratamiento y estrategias correctas, es posible recuperar tus emociones y mejorar tu bienestar.
Recomendaciones:
– Hablar con un profesional: De esta forma pueden evaluar tu caso de manera personalizada y ayudarte a encontrar herramientas para sentirse mejor.
– Reducir la autoobservación excesiva: Es normal querer entender lo que nos pasa, pero analizar cada sensación todo el tiempo puede incrementar sentimientos de ansiedad e incertidumbre.
– Rutinas saludables: El ejercicio, una buena alimentación y el sueño adecuado pueden marcar una gran diferencia en el bienestar mental.
Finalmente es importante saber que no tienes que enfrentarlo solo. Buscar ayuda te puede brindar formas de mejorar y aprender a vivir con más tranquilidad. Si sientes que necesitas apoyo, puedes escribirnos a info.psfm@psicologossinfronteras.net, y con gusto te orientaremos para encontrar las mejores opciones para ti.
Respondido por: Antonella Pécar Bentín. EQUIPO DE PSICOLOGÍA A TU ALCANCE.
Hola:
Esperamos que esta respuesta te pueda servir de orientación y a que puedas hacerte preguntas que te puedan abrir camino.
En primer lugar, destacar que los estados de ánimo desagradables (como el estado de ánimo decaído y el estrés) no se pueden eliminar como si de un virus se tratase, y que muchas veces nuestros intentos por eliminarlos a corto plazo (como las situaciones que comentas con el alcohol y demás) a la larga acarrean mayor problemática. En la mayoría de las ocasiones lo que necesitamos es tomar acciones que nos acerquen poco a poco a aquella vida que nos gustaría tener, con los recursos de los que disponemos en la actualidad. Voy a ir poniendo ejemplos de cómo puedes proceder en cada una de las áreas vitales en las que sientes insatisfacción:
  • Trabajo y estudios. Parece que la carrera no te gusta demasiado y que el mundo laboral no es lo que pensabas. ¿Estos estudios los elegiste por iniciativa propia, por presión social, por influencia familiar? En caso de que no fuera una elección totalmente libre o vocacional, es normal que te sientas así. En todo caso, me gustaría que pudieras hacer una tabla con dos columnas, poniendo en una de ellas aquellas cosas que ya no se pueden cambiar y aquellas que sí. Por ejemplo: no se puede cambiar la carrera estudiada, sí se puede cambiar aquel sector/puesto laboral al que te gustaría dedicarte/probar. De la columna de cosas que puedes cambiar, intenta imaginar aquellas metas a las que te gustaría aspirar y, para cada meta, escribe acciones que te acerquen a cada una de las metas. Es recomendable comenzar por aquellas metas más fáciles de alcanzar, e ir proponiendo acciones que vayan de menor a mayor dificultad. Y recuerda que no se trata tanto de cuánto tardes en alcanzarlas, sino de plantearte si aquellas acciones propuestas te acercan a aquello que quieres.
  • Ocio. Haces deporte porque sabes que es bueno pero no lo disfrutas. ¿Anteriormente disfrutabas de ese deporte? ¿Hay otros deportes que no hayas probado y te suscitan curiosidad? ¿Hay actividades que te han proporcionado bienestar anterior y actualmente no las haces? Vamos a hacer una pequeña lista de actividades gratificantes que puedas implementar en tu día a día, experimentar cómo te van sentando, e ir aumentando dificultad progresivamente. Pueden ser pequeñas cosas como introducir alimentos que te gusten, probar alguna actividad diferente o incluir algún factor de novedad en el deporte que realizas (por ejemplo, hacerlo en un lugar diferente, cambiar algún movimiento, buscar referentes, añadir dificultad…).
  • Relaciones sociales. ¿Las relaciones sociales fueron satisfactorias en el pasado y han dejado de serlo? ¿Hay elementos de la interacción verbal y del tipo de actividades que realizáis que contribuyan a mantener ese estado de insatisfacción? De nuevo, vamos a poner sobre el papel una serie de características que, para ti, deba reunir una amistad de calidad, y pregúntate si actualmente tus vínculos las cumplen. Piensa si estás en el ambiente en que te gustaría estar, o si ampliando el tipo de ambientes en los que te relacionas podrías encontrar otro tipo de afinidades.
  • Pareja. Sientes presión por formar una familia. ¿De dónde viene esa presión: de la familia, de tu propia pareja, ¿de la sociedad…? En ocasiones transmitir esta inquietud a nuestra pareja puede ser esclarecedor y detener esa tendencia a darle vueltas a la cabeza. Por ejemplo: ‘oye, he estado pensando que me siento presionado por seguir este camino, y realmente no sé si es lo que quiero o si estoy preparado, ¿cómo es esto para ti?’
Espero que mi respuesta te haya ayudado, no obstante, la Fundación Psicología sin Fronteras dispone de un programa para que cualquier persona, independientemente de su situación socioeconómica, pueda acceder a terapia psicológica.
Respondido por: EQUIPO DE PSICOLOGÍA A TU ALCANCE.
Hola:
Gracias por compartir lo que estás viviendo. Poner en palabras tus emociones y experiencias no es fácil, y el hecho de que lo hagas aquí demuestra valentía y una intención de buscar claridad y ayuda.
Lo que describes combina sentimientos de ansiedad, tristeza profunda y una percepción de desmotivación que están afectando varios aspectos de tu vida. Estas emociones, aunque difíciles, son respuestas humanas a situaciones que pueden haberse acumulado a lo largo del tiempo.
Sobre lo que sientes:
  • Ansiedad y preocupación constante: Los malos presentimientos, el dolor en el pecho y el nerviosismo son manifestaciones comunes de la ansiedad. Cuando la ansiedad se prolonga o aparece ante muchas situaciones, puede ser útil entender qué la ocasiona y cómo manejarla de forma gradual.
  • Falta de motivación y tristeza: La pérdida de interés en actividades que antes disfrutabas y la sensación de que tu vida “va cuesta abajo” pueden ser signos de que estás atravesando un periodo de desgaste emocional. Este estado no es una muestra de debilidad ni algo que debas enfrentar sola.
  • Inseguridad y autocrítica: Tus pensamientos acerca de cómo te ven los demás, la ansiedad frente a cambios en los comportamientos de tus amigos o compañeros, y la dificultad para expresar tus emociones sin llorar reflejan una alta sensibilidad hacia tu entorno. Esto no es algo negativo, pero trabajar en tu autoestima y en cómo interpretas las situaciones podría ayudarte a sentirte menos vulnerable.
¿Qué puedes hacer ahora?
  • Empieza con pequeños pasos: No intentes resolverlo todo a la vez. Por ejemplo, enfócate en identificar una cosa que puedas hacer hoy para sentirte un poco mejor, como salir a caminar, escribir tus emociones o practicar técnicas de respiración.
  • Habla con alguien de confianza: Aunque sea difícil al principio, encontrar a alguien que te escuche, como un amigo y/o familiar, puede ser el primer paso para sentirte menos sola con estas emociones.
  • Busca ayuda profesional: Los sentimientos y síntomas que describes son comunes y tratables con apoyo psicológico. Un terapeuta puede ayudarte a identificar las raíces de lo que sientes y trabajar contigo en estrategias para manejar tu ansiedad, tristeza y autocrítica.
En nuestra Fundación ofrecemos terapia psicológica personalizada. A través de un acompañamiento profesional, podemos ayudarte a explorar tus emociones con mayor profundidad, aprender a gestionar la ansiedad y encontrar maneras de recuperar la motivación y el bienestar.
Si decides dar este paso, estaremos encantados de acompañarte en tu proceso. No estás sola en esto, y existen herramientas y apoyos que pueden marcar una gran diferencia en tu vida.
Un abrazo.
Respondido por: EQUIPO DE PSICOLOGÍA A TU ALCANCE.
Hola:
En primer lugar, quiero agradecerte la confianza que has depositado en nosotros y reconocer tu valentía al compartir tu situación. Sabemos que enfrentarse a este malestar no es fácil, y el hecho de expresarlo ya es un gran paso.
Es completamente comprensible que, en momentos de estrés, surjan emociones desagradables como las que mencionas. Lo importante no es evitar sentirlas, sino aprender a gestionarlas para que no nos dominen. Has mencionado que sientes mucha culpa, lo que demuestra tu empatía hacia tu familia. Desde lo que nos cuentas, parece que el desafío principal radica en la gestión emocional.
Es natural enfadarse; lo relevante es cómo manejamos ese enfado. A veces, tomar un tiempo antes de reaccionar puede marcar la diferencia. Estrategias como salir a dar un paseo, escuchar música o realizar ejercicios de respiración pueden ayudarte a identificar qué estás sintiendo, qué ha desencadenado esa emoción y si la situación está dentro de tu control. Si no lo está, quizá sea útil replantear la forma en que la interpretas para aliviar la intensidad emocional que te genera.
Además, dedicar un momento a reflexionar sobre las posibles consecuencias de nuestras acciones antes de llevarlas a cabo puede ser clave para elegir la mejor forma de actuar. Preguntarte qué podrías conseguir si reaccionas de una manera diferente puede ayudarte a tomar decisiones más alineadas con tu bienestar y el de los que te rodean.
Dicho esto, puede ser muy beneficioso contar con la guía de un profesional que te ayude a abordar estas preocupaciones de manera más estructurada y personalizada. En Psicología Sin Fronteras contamos con profesionales formados que pueden acompañarte en este proceso y ayudarte a desarrollar un plan de acción adaptado a tus necesidades. Si en algún momento sientes que esto podría serte útil, estaremos encantados de apoyarte.
Respondido por: LOLA SÁNCHEZ COZAR -EQUIPO DE PSICOLOGÍA A TU ALCANCE.
Estimado Markh,
Gracias por compartir esta situación tan delicada. Entendemos lo complejo que debe ser para ti apoyar a tu pareja mientras intentas encontrar la mejor manera de ayudarla.
Queremos destacar que existe una terapia validada científicamente llamada EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares) diseñada específicamente para trabajar con traumas como el abuso sexual. Aunque ella sienta que el tiempo transcurrido hace que la terapia no sea útil, los efectos del trauma pueden tratarse y procesarse en cualquier momento.
Para ayudarla, es importante que:
  • Le ofrezcas apoyo sin presionarla, brindándole información sobre terapias como EMDR, pero respetando su ritmo y decisión.
  • Valides sus emociones, mostrándote empático con lo que siente y reforzando la idea de que su experiencia merece cuidado y atención.
  • Cuides también tu bienestar emocional, buscando apoyo si lo necesitas, para que puedas estar en equilibrio mientras la acompañas.
Si lo deseas, podemos ofrecerte una atención psicológica más personalizada tanto a ti como a tu pareja. Nuestro equipo está especializado en estas situaciones y estaremos encantados de orientarte en este proceso.
Quedamos a tu disposición para cualquier consulta.
Respondido por: EQUIPO DE PSICOLOGÍA A TU ALCANCE.

Hola Laura,

Gracias por compartir tu historia y por abrirte sobre algo tan importante y personal. Es natural que estas situaciones generen emociones intensas porque están profundamente conectadas con la relación con nuestra madre, que es una figura muy significativa en nuestras vidas.

Desde pequeños, la educación social nos enseña a considerar a nuestros padres como personas dignas de amor incondicional, independientemente de las circunstancias. Esta expectativa puede hacer que poner límites se sienta como algo “incorrecto” o que genere culpa, ya que entra en conflicto con la idea inicial de cómo deberían ser las relaciones familiares.

La culpa que sientes cuando decides alejarte o protegerte es una señal importante. Quizás podrías reflexionar sobre qué te está diciendo esa culpa: ¿Realmente refleja que has hecho algo malo o es más una respuesta automática a la educación y los valores que recibiste? Preguntarte si la culpa coincide con tus emociones reales puede ser un buen ejercicio para discernir lo que necesitas.

Es fundamental recordar que poner límites no es un acto de egoísmo ni de rechazo. Los límites son herramientas necesarias para protegerte y cuidar tu bienestar emocional. En relaciones complicadas, como la que describes, los límites te ayudan a mantenerte a salvo y a preservar tu salud mental. Esto no significa que no ames a tu madre, sino que también necesitas respetar tus propias necesidades y límites para poder estar bien contigo misma.

Si sientes que esta situación sigue generando mucho malestar y te cuesta manejarla por tu cuenta, en nuestra fundación podemos ofrecerte atención psicológica personalizada para trabajar en estos aspectos y ayudarte a encontrar un equilibrio que te permita gestionar esta relación de forma más saludable.

Estamos aquí para lo que necesites.

Respondido por: EQUIPO DE PSICOLOGÍA A TU ALCANCE.